En mi mundo existen palabras que nadie conoce. Existen emociones que otros jamás pudieron sentirlas. En mi mundo las personas que se miran a los ojos y se les escapan sonrisas son las que realmente se aman. En mi mundo aquellos que realmente desean algo con tanta pasión son los capaces de luchar por tenerlo y jamás darse por vencido. La palabra "vencido", en mi mundo, no existe.

Hay tantos engaños en todas partes, aquellos que suelen decir que se aman y a sus espaldas solo existen mentiras. Eso ocurre en el mundo entero, pero no en MI mundo. Aquellas personas, en mi mundo, no pertenecen. Al igual que las mentiras, ellas son otras que no se permiten en...bueno, mi mundo.

El tiempo en mi mundo solo existe para darles a las personas de lograr lo que quieren, de decir lo que sienten, de animarse a enfrentar aquellos miedos y superarlos.

Todas estas "leyes sanas" como diría yo, fueron establecidas en mi mundo a través de las experiencias que vivió y lo que pudo aprender de ellas.

Un año atrás, mi mundo sufrió de una gran guerra, donde fue bombardeado con engaño, dolor y rencor. En aquella guerra, mi mundo se vio vulnerable, débil. Y calló. Fue entonces cuando me di cuenta que mi mundo fue vencido porque jamás había recibido el amor de verdad. Solo paso por el engaño camuflado del amor, pero justamente como su nombre dice, el mundo solo vivió un engaño, una mentira.

Si tan solo hubiera conocido al amor en ese momento, podría haber triunfado.

Pero con el paso del famoso tiempo, mi mundo trato de fortalecerse. Pero cada fuerza que creía sentir, volvía a caer, porque este mundo, quedo con tantas cicatrices de la ultima caída que no podía levantarse. A mi mundo sin duda le faltaba mucho amor.

Un día como cualquiera, resultó ser el día más inolvidable y especial que uno podría imaginarse.

Mi pequeño mundo tan débil pero sin darse por vencido, conoció a alguien. Alguien, que logro darle un giro de 80° y ponerlo de pie. De un segundo al otro mi mundo comenzó sonreír, llorar, y reír a carcajadas. Sentía alegría, fuerza, ansias, nervios, emoción. Mi mundo, estaba feliz.

Ese alguien le devolvió la vida y la felicidad. Ese alguien logro que mi mundo sienta el triunfo de aquella guerra que no pudo ganar. Aquel desconocido que logro tanta vida en mi mundo, firme como un soldado y con gran actitud se acercó a él y se presentó: "Yo, soy el amor, y vengo a enseñarte lo que es amar, conmigo te prometo que vas a ser el mundo mas feliz de todo el universo". Y así como el amor le prometió a mi mundo, fue el mas feliz. Aprendió a reír y a confiar, aprendió a ver lo bueno de las caídas, aprendió a conformarse con lo que uno puede tener y lo que tiene es suficiente. Y sobre todas las cosas, mi mundo aprendió a que la vida es una sola y hay que disfrutarla con lo que ella ofrece.

Mi mundo, hoy le agradece a el amor porque juntos formaron nuestro mundo.